sábado, 18 de junio de 2016

Las calles y sus códigos.

"No brilles, no suenes, no alumbres, no choques, porque sino, yo mismo soy el que te va a matar ¿ok?"


Así recibían en la cárcel de Vista Hermosa a un buen amigo mío. Siempre vive contándome las cosas que vio mientras estuvo allí. Y han pasado al menos 7 años desde que salió del recinto penitenciario pero realmente todavía está afectado psicologicamente, aunque no se de cuenta.


Mi gusto por la calle ha sido innegable desde que era un niño. He pasado por situaciones y he vivido realidades que te baten la cabeza contra el piso, literalmente. Y más aún se intensifican esas vivencias cuando comienzo a fumar marihuana; ahora iba a ahondar un poquito más en las calles.


He tenido la experiencia de patear las calles de Maracaibo, Caracas y claro, Cd Bolívar. Pero créame cuando le digo que ninguna se compara a las calles de Caracas. Ninguna. 


No es necesario caer preso y convivir en una prisión para comprender el peso de las palabras. Una palabra mal dicha y puede ser tu último día. Es necesario comprender esto. Es una verdad que en las calles se torna dramática, es cierto, no se concibe la idea de matar a una persona simplemente porque dijo algo que no debería o que te ha ofendido. Pero llevándolo al seno familiar, entre parejas, amistades... Debes cuidar lo que dices y cómo lo dices, porque las palabras hacen daño y una vez dichas ya no hay vuelta atrás, ya le has hecho un daño a tu madre, a tu pareja o amigo. Se entiende? la calle es como una escuela que te enseña a usar correctamente el poder del verbo. Vigila tus pasos y vigila lo que dices.


Normalmente, esa persona que no sabe hablar y comportarse en la calle, inevitablemente anda de "carrito chocón" anda chocando y va a chocar. Doy un ejemplo: imaginen que salí y me encontré con un pana que me llevó a un sitio donde estaban unas gentes reunidas las cuales yo no conozco, pero por medio del panita soy allegado y me dejan llegar, cuando llego escucho que están hablando de fútbol y yo me meto en la conversación y los trato como si ellos no saben nada y yo soy el único que sabe de fútbol. Inevitablemente voy a chocar, les voy a caer mal a todos, porque no me conocen y yo estoy llegando como si yo fuera más que ellos. No choques.


Yo tenía un pana que era chocón. Donde sea que yo lo llevara, siempre le caía mal a la gente, siempre.


No alumbres. "Andas alumbrao" crees que porque cuentas con apoyo (sea económico, social o cualquier índole) puedes andar por la vida menospreciando y desafiando a la gente. A veces ni siquiera tienen algún apoyo pero igual andan alumbraos por ahí. De la nada quieren armar un peo, y se dice que andan alumbrao' porque se meten con quien no tiene nada que ver con su problema. Es como ese caso de pagar la arrechera con otro.


No brilles. El eufemismo viene del famoso dicho "brilló por su ausencia". Aplica especialmente a la hora de hacer negocios. O al comprometer tu palabra. Sea cual sea la situación, no brilles por tu ausencia. Da la cara siempre.


No suenes. Viste cuando el nombre Oskar Villalobos pasa de boca en boca, qué coño habrá hecho Oskar? o es que acaso ahora Oskar es multimillonario y es muy poderoso? sigue sonando de boca en boca ese nombre... Por qué será? Por indiscreto. La discreción es también una virtud; no se le enseñan las perlas a los cerdos ni se da lo santo a los perros. 



La calle me ha enseñado que al que anda por la calle haciendo la "rutina" (rutina en el léxico callejero significa: hacer lo malo) a ese no se le muestra miedo, porque como los perros, ellos detectan el miedo y te eligen como victima. 


Tampoco se puede andar como metido en tu mundo mientras andas en la calle. Tienes que prestarle atención a lo que te rodea, demostrar que estás despierto. También ellos eligen de victimas a "los dormidos".


No mirar fijamente a desconocidos. A quién le gusta que un desconocido se le quede viendo fijamente? Es incómodo. Es una excusa para buscar peo.


"Cuando tú crees que estas bien, es porque estas mal. Cuando tú crees que estas mal, es porque estas bien"
Es una frase de la calle que es muy real. Cuando creemos que estamos bien, no hacemos nada por los nuestros, a veces los maltratamos o ni bolas le paramos, andamos como si acaso nos debieran algo, y poco a poco, creyendo que "estamos bien" nos empezamos a poner mal. De igual forma, cuando creemos que estamos mal, somos atentos con los nuestros, les hacemos regalos, hacemos cosas por ellos creyendo que "estamos mal" y al querer enmendar nuestra posición, poco a poco nos ponemos bien. No crees tú que sea real? en la vida amorosa, familiar, social... No hemos vivido esto?


En una casa de talibanes, había algo escrito en una pared: " cuando la vida te separa de un ser querido, recordar su sonrisa es la mejor manera de seguir adelante "



Por cierto, la policía cuando te requisa, te habla y te trata más feo que el peor malandro que he conocido.


En fin, cuando eres como yo, las calles te enseñan muchas cosas. Yo, por ejemplo, no sabía de la existencia de la miseria, de la maldad, del peligro. Sin lo aprendido en la calle, yo sencillamente no sabría nada de la realidad humana, viviría en una nube protectora hecha por mis padres, me asquearía cuando viera a alguien pobre, mal oliente mal alimentado o de poca educación. Sencillamente, no sería capaz de sentir compasión por aquellos hermanos que la vida les ha golpeado duro, aunque algunos son simplemente unos hijos de puta. No sabría lo efímera que puede ser la vida, no sabría el valor del trabajo y el castigo de la mala vida. 



Vigilemos nuestros pasos.
Vigila tus pasos.
Para que no vayas a estar bicheteado en el beta.