jueves, 16 de febrero de 2017

Dinero y el Amor.

Le pregunto al maestro:

¿Por qué el dinero daña al amor?


R: El conflicto.


“Comida y bebida dan con seguridad: el pleito”


Sería algo así como: “nos amamos, ¿y ahora qué vamos a comer? sal y busca el sustento” porque “amor con hambre no dura”.


Es necesario tener dinero para amarse? el 99% de las personas dirán que sí.


Yo quiero discrepar de todo este asunto. El amor y el dinero es un conflicto. La regla del conflicto es: no llevarlo hasta el final. Porque llevar el conflicto hasta el final, es provocar que gane uno y pierda el otro.


Discrepo: no. No es necesario el dinero para amarse. Yo no amo algo porque brilla, ni porque es valioso y está adornado con oro.


Pero ustedes dirán que “amor con hambre no dura” y yo les diré: solo el amor es para siempre.


E insistirán diciéndome: pero de qué vas a vivir? el dinero es necesario para vivir. Para comer, para vestirse.


Y tienen razón, eso es verdad.


Pero el dinero es una cosa y el amor es otra cosa. Si los mezclas, obtendrás conflicto.


“Te amo pero no tienes dinero” parece ser que el verdadero objeto de ese amor, es el billete.


“No te amo pero tienes mucho dinero. Voy a fingir que te amo” está bien, eso es un negocio. El conflicto también es hacer negocios.


Esto es una de las cosas más tristes de la vida. Uniones que no fueron posibles, almas que están en espera y no nacerán, porque para nacer necesitan la unión de ese padre con esa madre y nada podrá cambiar eso.


Ojalá amarán a una persona como aman al dinero. Porque aquel que tiene en su corazón, solamente así, podrá tener y siempre tendrá más. Y el que no tenga en su corazón, aunque lo tenga todo, esto le será arrebatado.


La vida es una rueda. Siempre girando, jamás se detiene. El que hoy rechazaste porque era “pobre”, quién sabe, mañana puede ser otro. Y el que hoy es “rico”, quién sabe, el dinero no compra felicidad. Aunque está bien lo que dicen: mejor ser triste pero rico. Pero bueno, polvo somos.


“Y si yo fuera rico, ¿qué daría? ¿por quién moriría? ¿por quién mataría?”


En esa frase está claro el punto no?.


Cuando amas, incluyes en tu esfera de responsabilidad a la persona amada. Acaso, si alguno de ustedes tuviera un hijo, no harían lo que sea para que no les faltara nada? entonces dime: qué es el dinero sin el amor? qué cosa le da valor a la otra?.


Solamente estoy divagando. Porque me indigna lo que somos capaces de hacer por interés, por materialistas. Vendemos nuestra lealtad, vendemos nuestro honor, a cambio de qué? de lujos? ropa fina, derroche tras derroche, todo por aparentar, por llenar vacíos. Esto se ve en pareja, amistades e incluso familia: básicamente ahí donde hay amor, estará el dinero para tentarlo.


Hace días discutía con un buen amigo. Él me decía “me voy a matar por honor? por valor? noo qué va mijo, ahí donde hay billete estaré yo, lo demás es inventao”


Es un pensamiento pragmático. Yo lo respeto. Pues, en verdad el “honor, lealtad, amor” y esas cosas, no son tangibles. Es decir, son cosas que no se ven y por ende, no existen.


Es así, en su verdad son cosas que NO existen. Y yo lo comprendo, porque yo también pensaba así: son solo palabras, no existen.


Curiosamente, un día cerré mis ojos y pude refutarme a mí mismo: miralo, tocalo, huele, saborea, siente. Decías que eran solo palabras, pues, contempla tu error. Contempla la razón por la que están ocultos. Estando ocultos igualmente hacen su trabajo.


Me dije: Ahora, tú que todo lo sabes, Respóndeme: ¿qué eres sin todo esto que decías que no existía? ¿Qué eres?


Soy un hombre? NO! pero podrías serlo.

Soy un animal? NO. Ni siquiera los animales se venden, ni son cobardes. Cada cual sirviendo a lo suyo.

Soy un árbol? NO. Aún siendo cortado, el árbol sigue sirviendo, haciendo bien.


Entonces qué soy?


R: Eres el antagonista de todo lo mencionado. Siempre pensando en tu interés y lo demás no importa. Lo peor de todo, es que no podrías vivir sin “lo demás”


Entonces, serías como tu propio antagonista.



No queda más que decir: te hicieron libre.




Ahora, querido lector, usted que todo lo sabe, digame: ¿qué es el dinero sin el amor?.







domingo, 5 de febrero de 2017

Los hombres simples

Hombre de gustos simples.


No existe mayor fortuna para una persona que saber conformarse. La ambición y el deseo son las causas del sufrimiento. Saber aceptar el destino que toca en suerte; las empresas imposibles desperdician la energía vital de la persona.


Confíe o no, toda obra necesita primero la aprobación del cielo (destino). Es peligrosa la ambición y el deseo cuando no se cuenta con la libertad y aprobación del cielo.


Solamente aquel que alimenta su riqueza espiritual, es capaz de comprenderlo. Aquel que únicamente alimenta su ego, cometerá mil faltas para alcanzar aquello que pretende, y cuando por fin lo logre, en un mismo día le será arrebatado tres veces. Desprovisto de comprensión, el devenir será el arrebato. Pues, aquel que tiene en su corazón, lo demás le será dado por añadidura, y lo contrario, aquel que no tiene en su corazón, cuando obtenga el fruto de sus deseos, le será arrebatado tres veces, valga la redundancia.


El budismo es una guía práctica para comprender esto: mermar tus deseos y tus ambiciones. Alcanzar el desapego. Y desde esta posición, conseguirás lo que te pertenece. Nada ni nadie te podrá quitar lo que te pertenece. Sí existe alguien capaz de quitarte lo que te pertenece, esa personas eres tú mismo.


Cuando te libras del (pequeño) tirano que es tu ego, automáticamente te haces elegido. Lo grande siempre te ha estado buscando. Desprovisto de aquello que no eres (ego) el cielo te clama, lo grande (amor) te hace caminar, libre y a tu manera. Simbólicamente se dice que te deja “caminar detrás de la cola del tigre sin que éste te muerda”. Pues claro, cuando eres amor, no harás ni te harás daño. Ya el cielo se ha quitado la carga de tener que vigilarte. Ya el tigre no te morderá. Ya te deja caminar a tu modo. Finalmente alcanzas tu razón de ser.


Todos al estar vivos, ya somos elegidos. Confiar en ello te abrirá el camino.


Me recuerda cuando Neo no creía ser el elegido (the matrix) y va a consultarse con el oráculo. Este le dice: “al final recordarás que no crees en esto del destino, sino que tú mismo creas tu propio destino”.


El destino está escrito. Cuando rompes la rueda karmica y te transformas en el amor mismo, en ese momento verdaderamente podrás elegir tu propio destino.



Soy un hombre de gustos simples:

-Me hace feliz salir a caminar y ver gente.

-Prefiero hacer reír a un niño, que hacer llorar a mi enemigo.

-Me hace feliz amar a alguien sin decírselo. Un secreto que tarde o temprano lo sabrán sin yo tener que confesarlo.

-Prefiero soñar que ver películas.

-Prefiero un gesto que mil palabras.

-Me hace feliz aburrirme estando acompañado. En silencio, sin nada que hacer, voltear y ver a la persona que me acompaña.

-Me hace feliz escuchar a las personas.

-Lo mejor que existe en la vida, son las personas.

-Prefiero fumar un porro en la tranquilidad de mi hogar, que salir a parrandear.

-Me gusta cuidar: personas, animales, plantas. También cuido recuerdos, sentimientos, verdades.

-Me gusta correr. Con mis piernas, no en automotor.

-Me gusta pelear, no para hacer daño, solo para jugar.

-Me gusta gritar, si nadie va a escuchar.

-no importa cuán viejo esté: una pelota en mis pies me convertirá en niño.

-Me hace feliz cocinarle a las personas que quiero.

-Extrañar haciendo lo que hace la persona que extraño.

-Desvelarme en noches de insomnio.

-Molestar y fastidiar a las personas que quiero.

-Me gusta jugar y reír cuando las cosas son en serio. Estoy riendo y jugando en serio. Las veces que he estado al borde de la muerte, me reí.

-Me gusta ser terco. Pero transparente. Mira mi terquedad, no hay nada oculto.

- Lo que tengo oculto, lo guardo únicamente para la persona que amo.

-El dinero: ni más ni menos.

-No me gusta comer por placer.

-Me hace feliz conversar. Más si es con personas de la 3ra edad.

-No pedir nada a cambio, porque valoro lo que me dan.

- Me hace feliz NO dar los buenos días, ni ser educado y cordial. Me quité la obligación a caerte bien, pero si necesitas mi ayuda cuenta conmigo.

-Nada hago que no me nazca de corazón.

-Me hace feliz subordinarme cuando veo a alguien con honor y moral. Me hace feliz pedirle a alguien que me enseñe algo. Si es un niño o un viejo, mejor.

- Dormir con jeans.

- Equivocarme por llevar la contraria.

- Más fácil para mí es admitir que estoy equivocado, que admitir tener la razón.

- Me gusta espiar desconocidos. Reitero que mi felicidad es la gente, quiero saber todo lo que hacen.

- Agarrar su mejilla y besarla. Abrazar y cerrar los ojos.

- No decirle a ella que la amo, sino decírselo a dios, y agradecer.

- Ser rencoroso por pocos días. O horas.



Mi mayor fortuna es que soy simple. No hace falta mucho dinero para hacer las cosas que me gustan y me hacen feliz.


Sé el valor de las cosas.


El tiempo, la muerte y el amor, me enseñaron a ser así.