domingo, 18 de febrero de 2018

Fácil de obedecer

No tiene boca y por eso su vida es perfecta. No tiene que decir nada ni comer nada, es fácil de reconocer y por eso lo recuerdas. ¿No son más fáciles los recuerdos simples que aquellos con cuerdas atadas en sus patas?

Seguimos hablando en metáforas, simbologías, parábolas, axiomas, dejavu y eurekas. A veces olvidamos que somos gente simple, hacemos cosas simples.

No sé cómo liberan tensiones ni me interesa saberlo. Usted me dice que el orgullo es malo, y lo sé. Parece usted un bibliotecario, sabe la ubicación de los libros que llevo escondido. Pero peor-peor pero, mi orgullo no busca imponerse, y si pretendías una contienda, me escurro como agua en sus manos. No porque mi orgullo sea agua, sino porque para éste orgullo nada ni nadie existe, solo el yo, El uno. El libro se acaba cuando cruzas la vereda en la calle.

Existen millones de formas y cada quien transita la que le guste.

Mi gusto se da con la más fácil de obedecer:

Sus mandamientos se dan en silencio y está siempre contigo, como el tiempo.




domingo, 11 de febrero de 2018

Callejones Estrechos

Se prefiere el verdadero poder, el de ser siempre amable. Es claro que se necesita enorme energía y esfuerzo para lograr el cambio en uno mismo, dejar de ser herido e hiriente, estar suficiente-mente- despierto para captar el momento en que suceden las cosas, estar despierto y estar presente cuando en una situación conflictiva mantienes la calma, porque comprendes que se te abren dos caminos y debes elegir cuál transitar: el camino difícil y estrecho que es la paz, o el camino fácil y llano que termina en un barranco.

No puedo agregar nada más. Todos van tres pasos por delante. Me da tranquilidad, no habré llegado cuando ya los primeros estén festejando. Llegaré de último, sin nada. En el transcurso del día, cuando las cosas suceden, estoy en una montaña, aunque estoy ahí sucediendo también con el fluir de los acontecimientos.

En los callejones estrechos te espero, ahí seguro nos encontramos. Esta semejante astucia me la hicieron y solamente pude reír, mis ojos grandes viendo ríos de estrellas.

Los mensajes de la ciudad es que la mayoría tiene múltiples trabajos. Es una pérdida de tiempo, ya lo hice, Incluso corriendo contra gacelas.

Mejor no preocuparse por sus métodos no convencionales, esos callejones que te ponen el mundo de frente por segundos.

Yo sé que es incómodo y pesado. Dos perfectos sinónimos de la mente. Hay que trabajar. La paz no es descanso, La Paz es un trabajo.